Cuando un procesador está esperando recibir información de un cierto dispositivo externo, tiene dos formas básicas de hacerlo: mirando continuamente si hay información disponible (modo de espera o modo "polling"), o dejando la posibilidad de que sea el dispositivo el que avise cuando la tenga preparada (modo interrupción). Suele haber varios (pocos) canales de interrupción, así como distintos niveles de prioridades.